Hoy te quiero agradecer por permitirme estar contigo en estos días tan especiales. Llegó la semana de Navidad, ¿quien iba a decir cuando empezó la cuarentena en Marzo, que todo esto se extendería de esta manera? Esta es una Navidad muy diferente.
Y si normalmente muchas de nosotras en esta época del año solemos experimentar nostalgia, hoy mismo mas que experimentarla, podemos estar lidiando con ella intensamente.
Quienes vivimos lejos de nuestros seres queridos, fuera de nuestros países, conocemos bien este sentimiento.
Personalmente desde que mi familia y yo nos fuimos a vivir fuera de Mexico empecé a sentir que “tenía que lidiar con la nostalgia” y por mucho tiempo, yo respondía a la nostalgia con comida y hasta con alcohol. Esa era la manera para mí de lidiar con la nostalgia.
Ese sentimiento que puede comenzar a partir de un “dulce recuerdo”, se llega a convertir en algo desagradable y muchas de nosotras lo que hacemos con esas emociones desagradables, es luchar con ellas, ver cómo desaparecerlas. Para mi comer era como mi primera reacción de esa lucha contra la nostalgia.
Lo cierto es que comer de más, no es algo que me ayuda ni a aprender de la nostalgia, ni a procesarla, ni a crecer. No me otorgó ningún beneficio . Comer de más implica tiempo, y entrar a un ciclo de otro tipo de sentimientos negativos como la culpa, la frustración, el desánimo, y esa tristeza que con la comida buscamos tapar se hace más grande.
Hoy veo de fuera este ciclo y te lo describo, se que es un ciclo en el que muchas mujeres y hombres también pueden sentirse atrapadas. Si te sientes metida en este ciclo, si te encuentras lidiando con la nostalgia.
¿Cómo describes tu la nostalgia? ¿Lo has pensado? ¿Te has dado la oportunidad de procesarla y de preguntarte como respondes a ella?
Para mi la nostalgia empieza normalmente como un dulce recuerdo que en muchas ocasiones termino convirtiendo en una amarga realidad. Porque el tema es que a ese dulce recuerdo le voy poniendo matices de tristeza, de culpa, de impotencia, de frustración, de tristeza, de soledad, si pudiera ponerle un color le pondría un azul gris turbio muy opaco. El simple ejercicio de reconocerlo y describirlo, de observar el matiz que le meto, me ayuda a verlo como lo que es, un sentimiento.
Un sentimiento con el que francamente hoy me siento familiarizada.
Ahora que viene la Navidad y con todo este tema en donde no resulta practico viajar, se me ha cargado por el lado de no estar en México, de no estar cerca de mis papás.
Hay circunstancias que a cada una nos detonan este sentimiento de nostalgia, como el hecho de pensar y recordar personas que ya no están con nosotras, con quienes ya no tenemos una relación.
O hasta ver fotografías, nos brota un “que delgadita era”
Todo parece empezar con un dulce recuerdo le vamos dando matices, pensamientos con los que convertimos estos dulces recuerdos en una experiencia que nos tortura, o en una amarga realidad que nos puede tener en un espacio muy negativo, nos podemos sentir paralizadas e inactivas.
Hoy te comparto 5 pasos para que esos dulces recuerdos dejen de convertirse en una amarga realidad.
Haz una Pausa y regálate un tiempo para conecta contigo.
Paso 1.
Saca todo, escribe todo lo que piensas.
Paso 2.
Observa lo que escribiste con curiosidad, no con juicio. Date cuenta de la cantidad de pensamientos y el tipo de pensamientos que te estas repitiendo. Observa que tanto estás peleando con tu realidad, qué tanto estás idealizando lo que no es tu realidad, Observa tu misma tu drama.
Paso 3.
Date un tiempo para experimentar la nostalgia, y todo lo que estas generando con todos esos pensamientos.
Nombra los sentimientos que te provocan estos pensamientos, seguro identificas nostalgia, y mucho más.
Paso 4.
Piensa, y escribe ¿Cómo es que reaccionas normalmente cuando te sientes así? Quizá descubres lo mismo que yo que comía de mas por nostalgia, o te quieres meter a la cama, estas de malas, te aíslas, te desconectas de tu presente.
Paso 5.
¿Te gusta o te sirve ese ciclo de nostalgia? Si la respuesta es no, elige cómo puedes cambiarlo. ¿Cómo eliges enfrentar la nostalgia?
Porque evidentemente:
-Comer de mas no me va a acercar con mi familia y con mis amigas queridas.
-Criticar lo que hace todo mundo, no va a hacer que el covid se acabe.
-Arrepentirme y juzgarme por mis decisiones del pasado, no va a cambiar el pasado.
-Maldecirme frente al espejo tampoco va a hacer que aprenda a escuchar a mi cuerpo y recupere mi figura de hace algunos años.
Puedes darle la vuelta a ese ciclo a partir de un pensamiento como “abrazo mi presente, estoy a cargo de mi”. Recordar que lo único que hoy existe es nuestro presente nos ayuda a vivirlo mas conscientemente.
Esto es prácticamente un ejercicio de meditación, de procesar muy conscientemente la nostalgia, la añoranza, darle su espacio y observar cómo se va transformando sin necesidad de pelear o lidiar con ella.
Esto como todo lo que compartimos en PuedesHacerlo es una invitación a probar y comprobar como es que cambiando nuestra manera de pensar, puede cambiar espectacularmente nuestra manera de vivir.
Vive una muy Feliz Navidad.
Te abrazo a la distancia con gratitud y mis mejores deseos para ti y tu familia.
Con cariño,
Tu coach
Mónica Sosa
Para aprender y practicar una técnica de cómo lidiar con la nostalgia, te invito a ver la clase gratis Adios a Comer por Ansiedad
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