El concepto de hoy, tiene mucho o todo que ver con el tema del mindfulness, que es el estar consciente.
Específicamente el mindful eating, o alimentación consciente es algo de lo que se está hablando mucho últimamente y si consideramos que la alimentación es todo aquello que nos nutre, este concepto de revestirte con intención es algo que podemos incluir dentro de la alimentación consciente.
Solo para estar en la misma línea, por si es la primera vez que me escuchas, pues ya sabrás que mi podcast, mi movimiento, mi programa de coaching está enfocado en acompañar a quien quiere lograr su peso ideal en paz y de manera definitiva.
Y si, el tema “comida”, es un tema importante para el logro de esta meta y si lo consideramos y lo atendemos. Sin embargo para lograr los resultados transformacionales que hacemos vida en Puedes Hacerlo, nos enfocamos en atender todo lo que también nos nutre y nos desnutre: esto es, lo que nos nutre espiritualmente, lo que nutre nuestras relaciones, nuestro propósito de vida, nuestra realización, ya sea nuestra carrera o hobbie, también nos aseguramos de atender el movimiento físico que también nutre, es un trabajo holístico este que hacemos aquí en Puedes Hacerlo. Y pues este concepto de cual voy a contarte hoy, el de revestirte con intención, tiene que ver con todo este tipo de alimentación que solemos dejar de atender al enfocarnos en las dietas, en las calorías, en los productos milagrosos, que solo nos dan resultados temporales y no permanentes, ni definitivos.
Y aunque puedas tener una idea de lo que este concepto implica, vayamos a la definición de revestirse.
Revestirse es una palabra que se usa mucho en el concepto religioso, por ejemplo un sacerdote se reviste con su sotana, se pone su alba, su casulla para oficiar una Misa por ejemplo.
Revestirse se define como: pasar a tener cierta cualidad o carácter.
Revestirse es: Sinónimo de recubrirse
Dar o tomar determinado carácter o apariencia, presentar un determinado aspecto, cualidad o carácter.
Y pues, vestirse, ya sabemos lo que es, cubrir el cuerpo con ropa. Lo hacemos todos los días. Vestirse con intención, normalmente, creo que casi todas, lo hacemos todos los días.
Osea, si voy a hacer ejercicio, me visto con intención.
Si voy a trabajar, o a una reunión, o a una boda, me visto con intención.
Si voy a dormirme, me visto con intención.
Ahora, el sacerdote cuando va a oficiar una Misa, se reviste intencionalmente de manera muy simbólica. Lo cierto es que, todas y todos así como nos vestimos, también nos revestimos quizá no intencionalmente, pero sí, esto de pasar a tener cierta cualidad o carácter lo hacemos día a día.
Pongo un ejemplo, mi marido me invita a comer, me visto con la intención de ir a comer con mi marido, y luego puedo revestirme de un sentimiento intencionalmente, así como focus, podría pensar quiero revestirme de estar presente, quizá se que ha estado pasando por situaciones muy desgastantes y me dispongo, me revisto conscientemente de alguien que sabe estar presente con el, de estar dispuesta a escuchar, o si el caso fuera que vamos a celebrar, quizá intencionalmente me revisto de alegría, ósea me enfoco en compartir mi alegría con él, mi gratitud, con lo cual quizá hasta preparo un regalo que quiera darle ahí, una tarjeta, esto sería parte del revestirme intencionalmente de alegría, de gratitud.
Esto sería revestirme con intención, me visto y me revisto intencionalmente. Ahora, si no lo hago con intención, por supuesto hay un sentimiento que me estará revistiendo, ese que inconscientemente está ahí es el que me va a revestir, ósea puedo vestirme con intención y no pensar en eso de lo que me revisto, y pues hacer lo que se me ocurra, o se me antoje más en el momento, por ejemplo, para irme a comer con el solo me aseguro de llevarme mi celular y cuando llega la comida, le estoy tomando foto a todo y me pongo a hacer stories en Instagram, y luego me pongo a contestar mensajes. Aquí, estoy revestida, quizá de blogguera, jaja puedo estar comiendo con mi esposo pero no estar revestida de deseo de conexión, no es que este revestida de estar presente. Pudo ser la intención de ir a comer con el, pero no, no estoy revestida de eso.
Eso que no se ve, pero que nos recubre, nuestro carácter día a día es nuestra revestidura. Y para cambiar hábitos en cualquier área de nuestra vida, revestirnos con intención es demasiado benéfico. ¿Te revistes con intención?
Al disponernos a bajar de peso, nos invitan a una cena, nos preparamos, nos vestimos, lo hacemos conscientemente, lo interesante es, nos revestimos con intención.
Piensa en cual puede ser tu revestidura típica en este tipo de circunstancias, estar buscando hacer cambios muy puntuales en mi alimentación, tengo una fiesta, y yo sí puedo recordar todas esas ocasiones en donde me revestía de miedo, de desconfianza, de frustración, de amargura.
Porque iba pensando en que no iba a poder seguir con mi plan, porque iba pensando en que se me iba a antojar todo, que no iba a ser capaz de parar de comer, que no iba a ser capaz de decir que no, en que iba a echar a perder todo mi avance, en muchos casos si llegaba a perder la capacidad de disfrutar el momento y a las personas. Me vestía para la ocasión, pero no me revestía con intención.
El enfoque de este concepto me parece muy práctico e incluso creo que es algo que nos hace más divertido el camino hacia el logro de cualquier meta, y nos permite disfrutar más nuestra vida.
Así que, si así como te vistes y te revistes día a día, hoy vengo a proponerte hacerlo con intención.
Si para el vestirte piensas en ropa, para el revestirte enfócate en el sentimiento que te permitirá lograr los resultados que tu deseas.
Si esto te causa un poco de confusión, piensa en todos los sentimientos que te lleven a experimentar un poquito de amor.
Si puedes notar que sueles revestirte de:
Desconfianza, Frustración, Sentimiento de víctima, Incapacidad
Enfócate en revestirte de intencionalmente de algo que te lleve a experimentar un poquito de amor. A esto en Puedes Hacerlo lo conocemos como, agregarle GOTAM a lo que sentimos, gotam significa gotitas de amor, te lo comparto por si te resulta práctico al revestirte con intención, pensar en agregarle unas gotitas de amor a lo que estás sintiendo. Agrégale unas gotitas de amor a tu revestidura, y te sorprenderás cómo es que al disponerte a hacerlo, sabrás como hacerlo.
Los sentimientos que surgen a partir del GOTAM pueden ser claridad, estar presente, confianza, paciencia, alegría, gratitud, generosidad, determinación. Al enfocarse conscientemente en ese sentimiento del cual quieres revestirte, te irás familiarizando con él.
En el camino hacia el logro de mi peso ideal, de que me servirá revestirme?
De miedo que me paraliza y me hace no hacer nada o de confianza que me ayuda a enfocarme en el como yo si puedo, porque creo en mi.
Y al hacerlo intencionalmente, al revestirme intencionalmente de confianza, claro que se me ocurrirá agregarle accesorios a mi revestida de confianza.
Quizá es mi botella de agua, quizá es mi post it con pensamientos que me ayudan a revestirme más y más con la confianza.
Y si estamos acostumbradísimas a revestirnos de desconfianza por supuesto sin la intención de hacerlo, pero sí que lo hemos hecho. Por supuesto sabemos lo que es la desconfianza, conocemos las frases que nos refuerzan la desconfianza, que son estas que sin pensar nos hemos estado repitiendo, yo no puedo, soy un caso perdido, soy una tonta, soy una gorda sin remedio. Pensemos en la postura física, en la expresión de la desconfianza, en las respuestas que damos cuando estamos revestidas de desconfianza, en la actitud que tenemos cuando estamos revestidas de desconfianza.
Bueno, pues, esto de lo que nos hemos revestido, a lo que nos hemos acostumbrado, es a lo que sugiero hoy ponerle intención.
Si es la primera vez que escuchas este concepto, prueba revestirte hoy de confianza, disponte a hacerlo. ¿Cómo? Así, repítete esto, hoy me dispongo a revestirme de confianza, repítelo conmigo.
Respira profundamente y vamos a repetirlo tres veces, hoy me dispongo a revestirme de confianza, hoy me dispongo a revestirme de confianza, hoy me dispongo a revestirme de confianza. Me dispongo a sentirla, a llenarme de ella, a que la confianza mueva mi postura, mi expresión, mi comunicación conmigo, mi comunicación con los demás, mis acciones, lo que como, el como como, el cómo vivo, hoy me revisto de confianza.
Reviste con intención, así es como lo hacemos en Puedes Hacerlo. Realmente esto de elegir el sentimiento que nos mueve día a día es parte de nuestro ritual diario y hoy quise compartirlo aquí bajo este concepto que suelo citar mucho en nuestras sesiones de coaching.
Y si tu que al escucharme, notas que si has estado muy familiarizada con la desconfianza, la frustración, la amargura, el desánimo y te late mucho este concepto, este es un super momento para iniciar tu camino en mi programa de coaching puedes hacerlo espectacular
Cada mes hacemos juntas retos de 21 días , en este mes de febrero del amor, tendremos nuestro reto en donde muy intencionalmente estaremos revistiéndonos de amor, así es como nuestras participantes sueltan kilos, logran su peso ideal, en paz, gozando su camino y su vida.
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Aquí este concepto, aplícalo y gózalo. Chicas de puedes hacerlo enfoquémonos hoy en revestirnos de confianza como preparación de nuestro reto que empezamos este primero de febrero
Este concepto como todo lo que compartimos en puedes hacerlo es solo una invitación a que tu pruebes y compruebes cómo es que cambiando nuestra manera de pensar, puede cambiar espectacularmente nuestra manera de vivir y si, podemos lograr lo que nos proponemos
Vive Espectacular.
Con cariño
Tu coach
Mónica Sosa
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