¿Te ha pasado que por por “complacer a alguien” has abandonado tu plan del día, tu camino o hasta has decidido abandonar tu meta?
A muchas de nosotras nos ha pasado, esto de que “complacer a alguien más” se convierte en un obstáculo para lograr la meta que tanto deseamos.
La buena noticia que tengo para ti hoy es que con una pequeña reflexión podemos darle solución a este obstáculo.
Conecta contigo, ahora mismo y considera que puedes sentirte inspirada a aplicar algo que puede darte grandes victorias en tu camino.
Repasemos brevemente lo que hay que tomar en cuenta cuando nos planteamos una meta.
Lo primero que hay que hacer, es saber específicamente qué es lo que queremos lograr. Nombrarlo y escribirlo. Luego también es muy importante tener claro y escrito el por qué quiero lograr esta meta. Y teniendo muy claro el qué y el por qué, por supuesto es muy importante saber cómo voy a hacerlo. ¿Cuál va a ser el camino que voy a seguir para poder lograr esta meta? Si decides hacerlo con nuestro Programa de Coaching Puedes Hacerlo Espectacular. Aplica aquí monicasosa.com/estoylista
Teniendo ya muy claro qué, el por qué y el cómo, de pronto sucede que llega alguien especial para ti y te ofrece algo que te encanta, pero definitivamente no es parte de tu cómo. Quienes solemos creer qué es importante para nosotras complacer a la gente que queremos, en una situación así optamos por complacerlos aunque eso implique romper nuestro plan.
Veamos cómo es que este “complacer a alguien más”, para quien realmente es complaciente es para nosotras mismas. Seamos sinceras, el decir que sí, es muy placentero para nosotras, nos gusta en el momento. Solemos pensar que realmente lo hacemos para darle gusto a alguien más, pero es un gusto que nos damos inmediatamente a nosotras mismas. La verdad es que se siente bien en el momento y es cómodo .
Pero cuando ese complacer implica desviarnos o no seguir nuestro plan, es un placer que dura muy poco y que luego se convierte en enojo, frustración y culpa. De ahí muchas de nosotras entramos en un ciclo de estar teniendo una pésima conversación con nosotras mismas y luego hasta decidimos que somos incapaces de lograr lo que nos proponemos.
Esto que puede ser una costumbre, “el complacer a los demás” que también podemos llamarlo como el darnos “un apapacho”, “un permisito”, es muchas veces la justificación perfecta para dejarnos llevar por nuestro antojos.
Esta costumbre de responder a este placer inmediato de sentir que complacemos a alguien más, sólo nos hace fallarnos a nosotras mismas. Es algo que nos aleja de lograr lo que tanto queremos. No es un apapacho. Un verdadero apapacho o cariño para nosotros es honrar nuestro plan, es hacer lo posible por acercarnos a nuestra meta, si de verdad la queremos.
Si cuando te has propuesto seguir un plan. no lo continúas por la costumbre o la comodidad de decir si, disponte a decir “no”, “no gracias”, “me amo y no”, o como dice Byron Katie “te amo y no”.
Sin miedo.
Te sorprenderás de que a quien le digas que no, realmente no le pasa nada. Tu podrás pasar un momentito incomodo, porque no se siente super bonito en ocasiones decir no, pero luego de esto, te sentirás satisfecha, orgullosa, victoriosa y empoderada.
Disfrutar reflexionar en esto y disfruta responder con un “no gracias”, no solo a las personas, sino también a tus antojos. Puedes Hacerlo. Observa que es lo que pasa, se curiosa.
Seguimos compartiendo reflexiones poderosas, con las que vamos comprobando que es totalmente posible lograr lo que nos proponemos.
Te quiero invitar a estar muy pendiente porque muy pronto estaré compartiendo una clase que estaré dando en vivo y totalmente gratis titulada “¿Qué hago con mis antojos? Aparta tu lugar para esta clase en www.monicasosa.com/antojos
Seguimos juntas aprendiendo, creciendo y sobretodo probando y comprobando cómo es que cambiando nuestra manera de pensar puede cambiar espectacularmente de nuestra manera de vivir.
Que tengas un día espectacular.
Con cariño
Tu coach
Mónica Sosa
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